Vamos a profundizar un poco en el mundo del koto.
El koto es un arpa, (también se puede
considerar caja de resonancia) introducida en Japón desde China en el siglo
VIII. Está hecha de madera de kiri
(paulonia), un árbol ligero, de madera blanda.
En un
principio su tamaño era pequeño, 1 metro de largo aproximadamente y tenía 5
cuerdas. En aquella época el koto se utilizaba también en ceremonias
religiosas, tanto budistas como sintoístas. Se fue modificando hasta alcanzar
su longitud actual, 1,80 metros aproximadamente y 13 cuerdas, salvo casos
especiales en los que puede variar su tamaño y tener más cuerdas. Todas las
cuerdas tienen igual longitud, tamaño y tensión. Antiguamente eran de seda, pero en la
actualidad se fabrican de nylon. Para afinar las cuerdas se utilizan puentes
(kotoji) que pueden ser de marfil o de plástico.
Se toca con
uñas, que también pueden ser de marfil o de plástico, que se colocan en los
dedos pulgar, índice y corazón de la mano derecha (entre nosotros, el marfil da
un sonido de más calidad). Con la mano
izquierda se manipulan las cuerdas detrás de los puentes para cambiar el tono o
añadir matices al sonido.