Además del koto, toco otros instrumentos y practico otras técnicas vinculados a las terapias de sonido como son los cuencos tibetanos, el monocordio y el canto de armónicos. Os los presento:
Los
cuencos tibetanos o cuencos cantores proceden del norte de India y del Tibet,
están hechos de aleación de 7 metales, oro, plata, cobre, mercurio, plomo,
hierro y estaño. Su origen se pierde en un pasado lejano, antes de la llegada
del budismo, posiblemente sea un legado de la religión chamánica “Bon” que
existía en el Tíbet con anterioridad.
Se
utilizan golpeándolos o frotándolos con una baqueta. Producen un sonido lleno
de armónicos, es decir que emiten 2 o más notas musicales simultáneamente, lo
que produce efectos muy beneficiosos en nuestro cuerpo y nuestra mente.
Otro
instrumento que se utiliza en los trabajos/terapias de sonido es el monocordio;
instrumento de cuerda que igualmente emite múltiples armónicos al tenerlas
todas afinadas en la misma nota.
El canto
de armónicos o difónico es otra herramienta importante en el trabajo con
sonido. Se viene utilizando desde hace siglos; para ello se utilizan las
vocales. Tiene sus orígenes en Asica Central, aunque hay una tribu en África
cuyas mujeres también lo practican.
La
combinación de todos ellos tanto en terapia como a un nivel más lúdico en
concierto ayuda a aliviar el estrés, la ansiedad y a un nivel más físico mejora
el estado de salud, elimina dolores…., etc.
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